No sabe qué es amor quien no te ama, no sabe qué es amor quien no te mira...
Se me ha llenado el corazón de sueño.
Deja que, así, te exprese, cuando huyen las palabras, ay, expresión del tacto, única voz precisa, deja que, así, te exprese mi ternura.
Solo tú, solo tú puedes salvarme y darme libertad si me encadenas.
La vida es mucho más larga, mucho más grande de lo que ahora supones, mucho más magnánima. ¿Te atreverás a decirle que te debe algo? Eres tú quien se lo debes todo.
Vivir en ti es vivir, viva pasión, y la vida sin ti no es mi tormento, sino injustificable y vano intento, imposible, imposible abdicación.
Gozos, pesares, gozos... Esto es amor. Quien no lo crea, mírese en unos ojos, que se vea en unos ojos de mujer.
Adónde vas? ¿De qué regiones vienes? ¿Quién da a tu rostro ese celeste olvido? ¿Qué Dios sin fuego con su luz te viste?.
Mi luz te piensa a ti, luz de mi vida, pasión mía, luz mía, fuego mío llama mía inmortal, noche encendida, cauce feliz de mi profundo río, arrebatada flecha, alba elegida, mi dulce otoño, mi ab...
Te Quiero Y Te Lo Digo
Toda la luz del cielo ya en la frente
y en el labio un carbón apasionado.
Mi pensamiento, así de iluminado,
mi lenguaje, de amor, así de ardiente.
Así de ardiente, así de...
Ya ni quiero decirte que te quiero, silencio del amor, noche entregada.
Dices que no puedes más. Aún volverás a sufrir, y a amar, y a sufrir de nuevo, y a gozar otra vez y otra y otra. Solo morirás una vez, eso es lo único que no podrá repetirse, pero la vida es una...
Si fuera un álamo, una luna, un dios luciente... Más solo soy un hombre en la ladera, un hombre solo, apasionadamente.
Órbita de pasión y verdaderos, resplandecientes e infalibles rastros. Celestes nuestros cuerpos aunque oscuros.
Música, solo música, callada música. Siempre música, esto es Dios.
Tú me devuelves más que yo te he dado, pues tú eres tú, yo solo mi poesía.
Tú, mi razón de vida, mi razón de amor; mi razón, mi pensamiento, mi desencadenado sentimiento, la luz y el fuego de mi corazón.
Noche Del Amor
Ay, qué podré decirte, dulce amada,
joven virgen feliz que no conoces
en un cielo cerrado, suaves roces,
el peso del amor, noche entregada.
Desde este corazón, isla olvidada...
No te apartes de mí, ven cada día a hacerme triste, a hacerme hombre, hijo tuyo... Visítame.
Qué profundo es mi sueño! ¡Qué profundo y qué claro, qué transparente es, ahora, el universo! Si pensando en ti, siempre, si, soñado contigo, me desvelo, y te miro por dentro, con mis ojos, si ...